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La información geográfica es información sobre un elemento sobre la superficie de la tierra, es el conocimiento sobre donde está una cosa o qué hay en un determinado lugar, somos seres espaciales, nuestra referencia sobre el espacio forma parte de nuestra vida cotidiana.

Podemos dibujar un mapa para indicar a nuestros amigos donde hacemos una fiesta, podemos interpretar el mapa del metro para decidir que recorrido seguimos, desplazarnos cuando andamos en auto gracias a los mapas del navegador, orientarnos sobre qué ruta debemos seguir cuando vamos de excursión.

Todos somos capaces de interpretar los mapas de aspectos más cercanos, pero también los que nos resultan más lejanos, que se escapan de nuestro entorno, y es de esta forma que la información espacial está presente constantemente en nuestro pensamiento.

La información geográfica permite encontrar respuesta a problemas de ámbito muy distintos, permite resolver temas cotidianos, cuál es el camino que debemos seguir para ir al trabajo, cómo llego al hotel que tengo reservado para alojarme, o bien cuando vamos de excursión seguimos una ruta nuevo, o seguimos una preestablecida.

La información geográfica también resuelve cuestiones de ámbito gubernamental, por ejemplo, cuál es el mejor espacio para ubicar un vertedero.

También nos permite conocer la posición estratégica para un equipamiento educativo, o la zona de la ciudad que requiere un nuevo centro de atención primaria.

Y otras que son globales, cómo se deben vertebrar las infraestructuras de un país, qué zonas del planeta sufren más las consecuencias del cambio climático.

La información geográfica da respuesta a las decisiones estratégicas de las empresas, dónde resulta más eficiente localizar una nueva sede de la compañía, cómo se debe gestionar el proceso de distribución de un producto.

Pero para encontrar respuestas geográficas a estos problemas, necesitamos herramienta que nos lo permita, los sistemas de información geográfica conocidos como SIG. Los SIG permiten dar respuesta a cuestiones como por ejemplo, ¿Qué hay, dónde?, ¿Dónde se encuentra alguna cosa?, ¿Por qué esto pasa aquí y no en otro lugar?.

A través de un SIG podemos capturar e introducir datos geográficos que deben permitirnos representar el presente, pre-construir el pasado, y modelar el futuro.

Los SIGs son una herramienta que permite almacenar, manipular, analizar y producir información geográfica, las dos principales potencialidades de los SIG son: por un lado, la capacidad de modelar la realidad en cada capas de información permitiendo un tratamiento o análisis de forma independiente, o relacionada entre las diferentes dimensiones o aspectos que confieren el territorio; en segundo término, la posibilidad de incorporar información geográfica del territorio y también los atributos que lleva asociados.

Entre los casos donde se aplican los SIG destacan: la gestión de catastro como el terremoto de Haití, el huracán Catrina o el 11S, donde los SIG permitieron plantear por ejemplo la actuación de los servicios de emergencia.

En el ámbito sanitario, los SIG se aplican a todo tipo de servicios médicos, a la gestión de emergencias, pero también al estudio de las epidemias, y a la distribución de recursos sanitarios de manera equitativa.

La agricultura es otro de los capos de aplicación de los SIG, tenemos al alcance la posibilidad de hacer un seguimiento de las cosechas según la zona o incluso la parcela, o bien identificar los mejores terrenos para un uso agrícola determinado, por ejemplo un cultivo de agricultura ecológica.

En el entorno empresarial el geo-marketing se utiliza habitualmente para ubicar clientes potenciales, encontrar la localización de futuras delegaciones, y por ejemplo para situar la competencia.

En el sector educativo, los SIG son una herramienta básica, ya que sirven de soporte para el proceso de aprendizaje.

Los SIG junto a otras tecnologías afines, conforman lo que se viene llamando las geo-tic, a partir de nuestra localización, podemos identificar usuarios y servicios afines a nosotros. Por otro lado la realidad aumentada está adquiriendo popularidad gracias al sector turístico y de servicios, a partir de estos sistemas podemos recibir información de nuestro interés que complementa y aumenta la realidad que estamos viendo.

El potencial de estas tecnologías abre el camino hacia la era del geo-thought, donde conocer la localización de todo lo que pasa en el mundo se convierte en necesidad social pero también estratégica.

Los SIG y el uso de la información geográfica están adquiriendo un papel estratégico en nuestra sociedad y su presencia es casi constante, el gran potencial de estas tecnologías es que son aplicables a entornos profesionales y estratégicos, tanto a nivel social como global. Pero cada vez más, los sistemas de información geográfica se orientan también al servicio de los ciudadanos, en un futuro no muy lejano se espera que nos pongan al alcance una sociedad mejor y más eficiente para todos.

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